El descenso testicular es la cirugía que se efectúa para aquellos testículos que no han descendido correctamente al escroto, poniéndose en riesgo su correcto desarrollo.
A continuación te explicaré como se realiza dicha cirugía.
1. Marcaje.
Una etapa no menos importante es la identificación del lado a operar. Tanto por el cirujano tratante, como los padres.
2. Incisión en la piel.
A nivel inguinal se realiza una incisión en sentido transverso, siguiendo las arruguitas que se forman en el pliegue de la piel a aquel nivel.
3. Identificación del testículo y disección.
Primero se logra ubicar e identificar adecuadamente el testículo, una vez realizado esto se cortan aquellas estructuras que lo mantienen adherido (pegado) arriba, no dejando que descienda. En la imagen se representa el electrobisturí de color azul, que es lo que se utiliza para cortar aquellas estructuras que se representan de color amarillo.
4. «Hacer el caminito».
Se introduce un dedo por la incisión dirigiéndolo hacia el escroto, produciendo un «camino» por el que se descenderá el testículo.
5. Incisión escrotal.
A donde llega el dedo se realiza una incisión al escroto, por la cual se pasará el testículo para luego fijarlo.
6. Paso del testículo al escroto.
A través del «camino» realizado se pasa el testículo al escroto. En dicho proceso se suele abrir la capa de tejido que cubre al testículo, esta etapa produce que posteriormente el testiculo al cicatrizar la herida escrotal se adhiera a las paredes escrotales quedando fijo abajo.
7. Sutura de las heridas.
Se realiza sutura con material que se absorbe solo y los puntos del escroto se caen solos.
8. Curación.
Tras cerrar las heridas, estas quedan cubiertas con un parche a prueba de agua, que permite ducharse pero no sumergirse en agua.