La circuncisión corresponde al tratamiento de elección en la fimosis, y su objetivo es lograr el correcto decapullamiento del glande y el meato uretral (espacio por donde sale la orina). En el siguiente blog te explicaré los pasos que realizo al momento de realizar la cirugía.
Inicialmente nos encontramos con este escenario, el prepucio cubriendo el glande y el meato en grado variable.
Por lo que primero realizaremos será realizar retracción del prepucio.
Tras realizar el decapullamiento nos encontraremos con un escenario similar al que vemos, con adherencias balanoprepuciales (mucosa del prepucio pegada al glande), las que se resuelven despegando, arrastrándolas con pinza.
Una vez retiradas las adherencias nos permite identificar con mayor claridad la zona donde se vuelve estrecho el prepucio ya que generará que la mucosa quede arremangada hacia el glande, dando esta apariencia de bufanda.
Identificando la zona estrecha, ésta se toma con pinzas y se eleva por sobre el glande y para realizar el corte de ésta.
Pueden existir zonas estrechas más o menos extensas.
Tras el corte se producirá este escenario, mucosa sana cerca del glande y piel sin estrechez hacia abajo, y entre medio una zona con vasos sanguíneos sangrándo o muy expuestos, los que deberemos coagular para evitar los sangrados postoperatorios.
Posteriormente podemos poner puntos para cerrar la brecha entre la piel y la mucosa. Se colocan puntos que se caen solos en un período entre 4-6 semanas en promedio.
Tras la sutura obtendremos este resultado con un glande y meato expuesto cubierto parcialmente con piel, la cantidad de piel que queda, depende de cuanta piel hubo que cortar al momento de sacar la zona estrecha.
En el postoperatorio es necesario retraer el prepucio hasta exponer los puntos, lavar con ducha de teléfono o jeringa, secar con secador de pelo y aplicar una crema de corticoide + antibiótico.